La NASA recopila datos clave sobre radiación de la misión Artemis I
En un avance significativo para garantizar la seguridad de los astronautas en futuras misiones espaciales, los científicos han recopilado datos cruciales sobre la exposición a la radiación durante la misión Artemis I de la NASA. El viaje no tripulado de 25 días alrededor de la Luna, realizado en 2022, utilizó maniquíes y sensores avanzados para medir los niveles de radiación a los que se enfrentarían los astronautas fuera del campo magnético protector de la Tierra.
Los maniquíes, bautizados como Helga y Zohar, estaban equipados con sensores para simular la respuesta humana a la radiación. Zohar llevaba un chaleco de protección contra la radiación, mientras que Helga no. Este experimento tenía como objetivo proporcionar información sobre la eficacia del equipo de protección contra la radiación espacial, que supone riesgos importantes para la salud humana, incluyendo un mayor riesgo de cáncer y problemas del sistema nervioso central.
Stuart George, físico del Centro Espacial Johnson de la NASA, explicó que los maniquíes, diseñados para representar cuerpos femeninos (más sensibles a la radiación), midieron las tasas de dosis en varios órganos. Los datos son especialmente valiosos para comprender la exposición a la radiación durante los tránsitos a través de los cinturones de Van Allen y el vuelo interplanetario.
Los hallazgos iniciales han revelado que las áreas dentro de la nave espacial Orion con mayor protección contra la radiación, como un “refugio contra tormentas” designado, ofrecían hasta cuatro veces más protección que las partes menos blindadas. Este descubrimiento confirma la eficacia del diseño de la nave espacial para proteger a los astronautas durante eventos como las llamaradas solares.
Además, se descubrió que la exposición a los rayos cósmicos galácticos dentro de Orion era aproximadamente un 60% menor que la medida en sondas interplanetarias no tripuladas anteriores. Esta reducción se atribuye al diseño de la nave espacial, que incluye blindaje contra la radiación.
La orientación de la nave espacial Orion también jugó un papel en el nivel de exposición a la radiación. Cuando Orion realizó un giro de 90 grados al pasar por el cinturón interior de Van Allen, la exposición se redujo a la mitad, lo que ilustra la naturaleza direccional de la radiación y la importancia del posicionamiento de la nave espacial.
Thomas Berger, físico especializado en radiación del Centro Aeroespacial Alemán, destacó que el conjunto completo de datos, incluida la eficacia del chaleco de Zohar, se publicará en los próximos meses. Esta investigación es crucial para el programa Artemis, que tiene como objetivo devolver a los astronautas a la Luna y establecer una base como precursora de la exploración tripulada de Marte.
La misión Artemis I, que viajó más lejos que cualquier nave espacial construida para humanos, se aventuró más allá del campo magnético de la Tierra, ofreciendo una oportunidad única para medir la exposición a la radiación en las condiciones que los astronautas enfrentarán en viajes más allá de la órbita terrestre baja.
Reuters contribuyó a este artículo.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.