América Latina y el Caribe avanza en lucha contra el hambre, aún siente impacto del COVID-19: ONU
Por Juana Casas
SANTIAGO, 9 nov (Reuters) – América Latina y el Caribe ha avanzado en su lucha para erradicar el hambre en la región, pero sigue teniendo el índice de inseguridad alimentaria más alto a nivel mundial y aún continúa recuperándose del impacto de la pandemia de COVID-19, dijo el jueves un informe de cinco agencias de Naciones Unidas.
El hambre afectó al 6,5 % de la población de América Latina y el Caribe en 2022, unas 43,2 millones de personas, lo que implica una disminución frente al 7% registrado en el año previo, señala el reporte llamado “Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición 2023”.
“Se han logrado avances en la lucha contra el hambre y la inseguridad alimentaria, impulsados por mejoras en Sudamérica”, señala el reporte publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Panamericana de la Salud.
Pese a este avance, la prevalencia del hambre en América Latina y el Caribe sigue 0,9 puntos porcentuales por encima del nivel de 2019, antes de la pandemia de COVID-19, cuyo impacto en la región se vio agravado por problemas estructurales como altos niveles de desigualdad, informalidad laboral, desprotección social, pobreza.
“La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave en la región fue superior a la estimación mundial. En efecto, en 2022, el 37,5 % de la población de la región se vio afectada, en contraste con el 29,6 % a nivel mundial”, señala el reporte.
La inseguridad alimentaria considera la proporción de la población que enfrenta limitaciones, moderadas o graves, para obtener alimentos suficientes en el transcurso de un año.
El reporte destaca la persistencia de brechas de género en la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave.
“Debido a las consecuencias de la pandemia, la brecha en la prevalencia de la inseguridad alimentaria entre mujeres y hombres se amplió considerablemente, observable en el periodo 2020-2021 tanto a nivel global como regional”, apuntó el reporte.
Si bien hubo avances en 2022, la brecha todavía se ubica en 9,1 puntos porcentuales. En ese año también se registró que la inseguridad alimentaria moderada o grave fue 8,3 puntos porcentuales mayor en las zonas rurales que en las urbanas, señala el reporte.
(Por Juana Casas, Editado por Javier Leira)